Reflexión personal sobre el artículo "Por qué los cuentos de princesas no son aconsejables para
- Carolina Palomo Muñoz
- 27 ene 2016
- 4 Min. de lectura
Adjunto aquí en enlace del artículo: http://www.abc.es/familia-educacion/20150906/abci-princesas-machismo-educacion-201509031813.html
Es cierto que de pequeñas, la mayoría de las niñas quieren ser princesas y que esas princesas siempre son guapas, delgadas, listas y acaban casándose con el príncipe azul. También es cierto que hasta ahora no han aparecido princesas discapacitadas ni lesbianas como bien dice el autor de este artículo y es algo que debería cambiar ya que es una realidad, no es algo que se deba esconder puesto que daría un mayor realismo a estas princesas que se convierten en ídolos a seguir por muchas niñas de temprana edad.
En este artículo Rebeca Cordero, directora académica de Educación y profesora de Sociología Aplicada en la Universidad Europea, habla de que estas películas y libros contribuyen a difundir valores que pueden ser nocivos para los niños y es algo con lo que en absoluto estoy de acuerdo puesto que la mayoría de las niñas se han criado con estas princesas y esto no tiene por qué afectar negativamente a su educación ya que los padres deben dejar claro que se trata de películas de fantasía y en ningún caso de la pura realidad y es en ella, en la realidad, donde deben educar a los niños, es decir, si los padres llevan a cabo una correcta educación de sus hijos, veo absurdo que se atribuya a películas de fantasía ningún efecto perjudicial a la educación de los mismos ni que se deba prohibir o se tenga un mayor recelo a que los infantes vean este tipo de películas o lean este tipo de libros

En la actualidad se tiende a ser muy quisquilloso con estos temas, llegando a rebasar los límites, desde mi punto de vista, ya que desde hace varias décadas los niños se han criado viendo estas películas, leyendo sus libros… y los posibles efectos nocivos que se atribuyen a los mismos, no son así, dichos efectos nocivos pueden ser consecuencia de la educación que reciben en sus casas pero en ningún caso tienen porque venir dados de unas películas o libros de fantasía. Cordero, habla de los llamados “micromachismos” y los describe como prácticas cotidianas que ya están insertadas en la sociedad y pasan desapercibidas como no enseñar a la mujer a ser independiente puesto que lo “normal” es tener pareja o preguntarle a un niño qué niña le gusta y es aquí donde, de nuevo, discrepo con ella porque es posible que estas conductas pasen desapercibidas en el día a día pero ¿y qué? el problema no es ese, el problema es que aún se piense que a la mujer nunca le han enseñado a vivir en soledad, cuando eso no es así, hay muchas niñas que son educadas en la independencia personal se tenga o no pareja pero es que muchos niños también lo son, no solo hay que enseñar a las mujeres y con esto lo que quiero decir es que los primeros “micromachismos” los cometemos al expresarnos y que somos demasiado susceptibles con el tema del machismo en ámbitos banales pero en los verdaderamente importantes como el trabajo, actuamos de una manera mucho más indiferente así que vamos a darle la importancia a lo que de verdad la tiene y no a que si por leer “Cenicienta” mi hija va a ser… o mi hijo va a dejar de ser… puesto que la educación no la dan los cuentos ni los libros, la educación se recibe de puertas para dentro y es ahí donde deberíamos ser tan exigentes como lo somos de puertas para fuera.

Por último creo que se están llevando a cabo muchos intentos por cambiar estos aspectos, cada vez los padres están más concienciados con este tipo de comportamientos y los intentan cambiar explicándole a sus hijos como bien dice Cordero, que “Frozen” es rubia, alta y con ojos azules pero que podría pesar 40 kilos más y ser ciega y seguiría siendo una princesa e igual de hermosa. Además ya hay libros como “Antiprincesas” una colección de libros creada por dos editoriales de América Latina, dibujos, como “Peppa Pig” en los que el papel de la mujer cambia en comparación con los roles tradicionales pero creo que el de los hombres también debería hacerlo ya que si queremos igualdad, que la queremos, debemos trabajar por la evolución de ambos géneros de manera simultánea y películas como “Frozen” en la que el poder lo tiene ella y no el.

En conclusión, estoy de acuerdo con que los adultos observamos en estas películas, libros, dibujos… actitudes machistas pero son actitudes que los niños no perciben, ya que nosotros no las percibimos, y que no tienen por que ser perjudiciales para ellos si en casa los deberes se hacen bien y para empezar, para solucionarlo, no tenemos que incentivar solo el papel de la mujer, sino el de ambos de manera conjunta para así conseguir una igualdad aunque en la actualidad ya se empiezan a observar bastantes cambios. Tambien considero que tendemos a criticarlo todo, y a centrarnos en temas banales como si mi hijo va a ser mas machista por leer Blancanieves, cuando hay millones de niños que llevan leyendo y viendo estas obras de fantasía y si, algunos habrán desarrollado actitudes machistas pero otros no por lo que el problema no son las obras de fantasía y si pusiéramos el mismo ímpetu en criticar el machismo en áreas esenciales como el trabajo, alomejor, la brecha salarial entre hombres y mujeres no sería de un 24% en el año 2016 y ese sí que es un verdadero problema.
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